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Fledermaus

by Domingo En Llamas

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1.
Su foto retocada en el pendón nadie la resiste, hizo callar el olé de un retador fatalista, además le arrancó de cuajo el corazón al teclista. Era la primera vez que veía flores en un bañador, clavículas de mármol y costillares flexibles. Sus manos de aeroplano entre villanos viles y vencidos dirigen los corridos y las coplas que improviso llevando el ritmo del minueto con sus párpados caídos. Habrase visto semejante lucidez para oxigenar desastres entre líneas apolíneas bajo el velo y tras los guantes. Cuando vuelvan los que ayer corrían ya será muy tarde, vida mía.
2.
Estantigua 03:43
Si quieren, balancean sus recuerdos sobre esta canción porque es inclemente verlos tan desasistidos. Espantaron sin los ensordecedores ruidos a la masa, si quieren dejen quietos sus recuerdos y duerman en mi casa. Pero por favor, no arranquen flores del corredor y jueguen limpio. Vengan cuando quieran, aquí está la transcripción de su sinfonietta. Pueden visitarme si le ven algún error, vayan con cuidado que las musas desafían al raptor. Ya escarbaron en las dimensiones más extrañas y en las cabañas aledañas las arañas afilaron sus guadañas. Pero por favor vuelvan con el informe de los muertos. Rezaré de todas formas y recitaré al tambor su nuevo idioma.
3.
Vigilia 03:02
Medioamanecer de luz que entra sigilosamente por la grieta de la puerta de mi fiel galeón e informa que nadie podrá perseguir esa visión neutra de normalidad que nos produce el despertar, esa vialidad excelsa que conduce a la vigilia. ¡Bom bom! Suenan los bombos, canta la lira, y bailan los vampiros dueños de la luz que llega y no nos deja ir. Pasto del edén en bruma helada que cruza los puentes de este a oeste, el sur azul, el norte y los faros que me asombran. Por favor píntame la máscara de buey que me hiciste con yeso y cartón porque es la forma más cordial de protegerme esta vigilia. ¡Dom dom! Entran extraños a mi vigilia y besan las boas dueñas de ese sol que ama para no morir.
4.
Llegan gaviotas devotas de esas remotas islotas de mimbre, se guían por las africanas campanas planas de precioso timbre, andan de prisa con esa premisa de brisa de sacerdotisa que llena de brío y de tinta al papel en mitad de la misa. Disfrutan de los recesos con toda tranquilidad refugiándose en los excesos. Vivo en la ciudadela color de ciruela que aún busca nombre, todos contemplan su gloria cuidando su eterna victoria y el inofensivo dice «positivo» y espera la próxima ronda para contemplarla y volverla a increpar, gentilhombre. Ese ave se ha llevado las llaves de la nave, y la otra clave ¿se sabe? Ruego por el andariego que siempre reniego en su fuego tan griego y arranco con mi verbo manco a manchar el blanco de dardos noruegos, registrando marcas notables en duelos de sables y trompos de hule, salvándonos de la cuarentena en una verbena de cascos azules. Busco a nado los dados que he lustrado a tu lado, pecados de un solo trabalenguado.
5.
No te preocupes en pronunciarlo, deja correr sola a la ambición, y sin embargo se dice Solti, Mravinsky, Stokowski, Die Zauberflöte. Y aunque suene a paradoja tu arte fácil se deshizo cuando Markevitch sonó. No le busques más el cuesco a la breva, ni tuercas al pan, ni sombras de alerta al despertar, ni un puente hasta el horizonte. No te distraigas en destacarlo, confía más en la imaginación. Oh por supuesto se dice adagio, fermata, sfogato, contratenor. Y aunque suene a moda rota el snob de sumo ególatra vive en la palabra rock. No le busques más el brillo a la cueva, ni otros colores al mar, ni velas al Bismarck, ni uses la gramática del capricho.
6.
Nubosidad en la feria, piña y merey para el rey, vino agrio y terrones de sal tendré que ofrecer porque mi gente está lejos ¡ay! pobres festejos, esto es dolor de uno solo, de onda expansiva y esquirlas en un corazón que cava y retuerce y nos clama en cada pregón. Amigo de la tormenta, vecino de la locura, entrego mis flores heladas al buen hijo de la humedad. Primo de la violencia, pieza del exorcismo, rutas que van a otras rutas, siempre lejano al jamás. Si sale el sol te busco y te llevo a verlos a todos en su amorío, día bravío. Nidos de cuartos crecientes, tuba y flautín para el fin, uvas rancias y grasa de higos tendré que servir porque mi gente está en calma y celebran con rosas y palmas, el vino morado desborda entre todas las sílabas de arpa y tambora en el recitativo burlesco que dio. Amigo de la tormenta, vecino de la locura, entrego mis flores heladas al buen hijo de la humedad. Alma del cautiverio en el sitio de la estridencia, vientos que nutren corrientes que impiden llegar. Si llueve antes de ver la luz te invito a sacar el manto que espanta el frío y nos envolvemos como dondiegos.
7.
Depredadores 02:22
Esas flores tóxicas brillaban como siempre, salta, salta. ¿Y cómo saldremos?, desapareció el depredador, el agua salada y esas flores me aceleran, voy primero, haz distancia, responde a la derrota superior. El electroshock ya tiene fecha confirmada, calma, calma, por eso no hay problema, esa bicicleta de carrera es del pasado, fisuré mi copa por el uso equivocado, salgan, salgan, debo respetarme, mañana me dislocaré los hombros en el baño. Inquieto como Norma es mi amor de Cenerentola. Esas flores tóxicas brillaban como siempre, salta, salta ¿y cómo saldremos?, desapareció el depredador. El electroshock ya tiene fecha confirmada, calma, calma, por eso no hay problema, esa bicicleta de carrera es del pasado. Inquieto como Norma es mi amor de Cenerentola.
8.
Permanecerá el brillo del silencio en la comparsa, festividad urgente de tus párpados recibo: gota a gota te veo. Abandoné el botijo donde vivían tus serpientes. Hoy el río está inmóvil, se ha mojado el pebetero y se rumora que hoy habrá corneados sobre el ruedo, poco a poco te encuentro. Ya cerró la punción aquella del áspero alambre rojizo. El paisaje es el mismo con sus miércoles de sirenas, jueves de carretilla, viernes de desespero, laureles y coronillas. Qué bien se ven los arcos de ficus que ayer podábamos.
9.
Todo rapaz con sangre de lava y carne fría de buen tirador guinda las sábanas en la ventana y hace un escudo eficaz para el sol, al mediodía va a cuidar las plantas de salvia y viuditas moradas de Dios. Todos los clanes decorando infamias y dando cocteles con leche y anís prenden fogatas dentro de la casa y lavan sus rostros con ceniza gris, de madrugada se llevarán a la niña morena de mi celestial mausoleo. Venas de cuero, sangre de lava, gran mausoleo, allá vamos, cabras de acero, cuerno que excava, otro paseo en tus brazos, tamborilero que repica y clava su magia en semillas y ramos. Todo fatal que avive en la ouija y viaje vendado por miedo a morir pinta en la acera mojada con tiza y bebe en los charcos repletos de krill para decirme al final «todo es trampa» por no haberte echado de menos.
10.
Leonora 02:40
Tuve una Leonora con luz de autora y un día decidió abrazarme y desde ése instante me volvió su mejor globo de helio con asa en su dedo más elegio. Tengo una Leonora que pide más sangre y es una heroína maníaca de cuidar en sus andares al buscar su amado encarcelado y bajo tierra lo hallará. Voy tras la Leonora que sepa animarme y no que cuente errores de dicción en los tenores ni afligidos en acción. ¿Te suena acaso familiar? Hay una Leonora que me hace falta, con sus nervios previos al baile, y un corazón endurecido con cal, sal, vapor abismal, estrabismo en el alma y alergia a los dátiles. Hubo una Leonora, gran trovadora, que me lleva en su yugular y en su buen andar me recordó que aún su recorrido hace mella en las estrellas.
11.
¿Sigues creyéndote el mismo personaje gótico? ¿Sigues haciendo canciones con tu voz de enfermo y con mil acordes? Si estás ahí, escúchame, no vayas mañana fue suficiente por hoy, quédate cuidando el jardín pero evita entrar cuando me esté vistiendo, disfruta cuidando el jardín, pero, por favor, déjame pegamento. Esas cortinas son nuevas y valen oro, sirven para protegerme de las ratas viejas y sonidos incómodos, no dudes en llamarme, quiero convencerte, me duelen tus sucios sentimientos de odio, quédate jugando parchís, hace tiempo que no traes un trofeo, no te desesperes, tranquila, esas estatuillas ya no son de bronce. Reuniré a todos sin rabia y les contaré todo, les diré que he sido un eterno estafador de sus sueños eróticos, no vayas a pensar que ahora soy paciente, sigo siendo bárbaro e impaciente, quédate cuidando el jardín o acordándote de mis ridiculeces, ya no gastaré mi tiempo diciéndote que si lloro me enamoro.
12.
Lía mía 06:48
Lía mía: Suenan los paleros de mi zona, no hay manera de aplacar un cántico en sedición. Ya son bastantes los que se asoman y te declaran su sumisión. Lía mía: Hoy te pareces a la rosa constrictora, no hay asfixia que asemeje tu beso de escorpión. Y los culpables en su demora abrevian la forma de decirte adiós.

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Grabado, mezclado y masterizado entre enero y abril de 2008 en el Barrio Chino, Baruta, Caracas, Venezuela.

Escrito, interpretado, manipulado y producido por José Ignacio Benítez Dotti

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released May 2, 2008

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Domingo En Llamas Caracas, Venezuela

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